miércoles, 22 de enero de 2014

JABÓN CASERO CON OLORES RICOS

Cada muñeca que hago va con su pastillita de jabón de regalo. Es un jabón casero que hago yo, bajo en sosa.

Como yo nunca había hecho jabón antes, al principio no me salía muy bien, se quedaba blando, se quedaba muy seco, se me inundaba de sosa caliente la cocina... Lo normal, vamos.

En mi lucha por conseguir un buen jabón bajo en sosa, para las manos delicadas de los pequeños y la "piel" extradelicada de las muñecas, ensayé varios métodos y varias proporciones hasta que finalmente puedo dar la receta de un jabón exclusivo de la casa. A lo mejor encontráis alguna receta parecida, pero juro que las proporciones son propias, aunque eso sí, he leído y probado tantas fórmulas porque las he buscado en millones de sitios en Internet y en casa de la bisa, que todo lo sabe, de manera que desde aquí, doy las gracias a la sabiduría popular webera a la que  humildemente contribuyo ahora. 

Hace poquísima espuma, pero no engrasa y limpia, que es al fin y al cabo para lo que está hecho.

JABÓN CASERO BAJO EN SOSA

Utensilios necesarios:

Un recipiente de cristal para la sosa
Una olla o cazo exclusivos para estos menesteres
Una paleta de madera o de silicona para remover
Un recipiente de silicona, cristal o plástico resistente para que nos haga de molde del jabón.
Guantes y mascarilla o pañuelo
Batidora

Ingredientes:
Para medio litro de aceite de OLIVA. Para otros aceites las medidas cambian.
Medio litro de aceite de oliva, usado o nuevo
58 gramos de sosa cáustica (en escamas o en perlas)
148 MILILITROS de agua.
Opcional: esencia o perfume (no sé la medida exacta para esta receta), con cuidado de que sean naturales, porque de lo coontrario pueden dañar la piel.

Preparación:

PONEOS LOS GUANTES Y MANTENED ALEJADOS A ANIMALES Y NIÑOS DE TODO EL PROCESO

En un bote de cristal (uno de legumbres o conservas sirve) echad el agua y en ella verted la sosa muy despacio,  AL REVÉS PUEDE SALPICAR Y QUEMAROS. Este proceso mejor al aire libre o con mucha ventilación e intentando no inhalar los vapores que produce. Como la mezcla genera calor, dejad que se enfríe bastante antes de utilizarla.

Aparte, calentad a fuego medio el aceite, de manera que podáis meter el dedo en él sin quemaros, pero que se note el calor. Yo apago el fuego, pero lo dejo con el calor residual.

A continuación, y muy despacio, verted la sosa, primero comprobad con una pequeñísima cantidad no sea que os pase como a mí y empiece a saliros espuma por todos lados (aparte de gracioso es muy peligroso). Una vez hecha la prueba, continuad hasta que esté toda la sosa en el aceite, poco a poco, al tiempo que removéis con el cucharón de madera o la paleta de silicona. Si hace mucha espuma quiere decir que el aceite está demasiado caliente y hay que dejar enfriar.

Después batís la mezcla con la batidora hasta que emulsione, durante un par de minutos, podéis remover la mezcla a mano un rato y alternar con la batidora durante, al menos, unos diez minutos o hasta que la mezcla esté blancuzca y espesa.

Cuando esto sea así la echáis en el molde elegido y lo dejáis reposar al abrigo de la luz y el aire durante un día entero. Si pasado ese tiempo no está duro, lo dejáis otro día más (aunque ya os digo que no es muy buena señal) Una vez endurecido, cortad, impregnaos las manos de alcohol y pasadlas por cada pastilla y dejad curar durante 4 semanas, al aire y dándole la vuelta de vez  en cuando. Durante el proceso de curado no uséis nada hierro  ni  de aluminio (el papel de aluminio mantenedlo lejos de todo el proceso)

Los utensilios los lavo con vinagre y jabón o lavavajillas, especialmente la batidora. Tened a mano el vinagre por si la sosa os salpica, porque es de las pocas maneras de neutralizar la corrosión.

¿Cómo podemos añadir las esencias o los ingredientes que queramos? La esencia, según he leído, es mejor ponerla cuando el jabón está listo para ponerlo en el molde, para que esté más presente. Yo siempre lo había añadido antes, después de verter la sosa en el aceite. En este último jabón he probado ha hacerlo al final y la verdad es que no sólo no me ha dado resultado sino que el jabón suda demasiado y no huele para nada a romero.

En el caso de que queramos añadir miel o algún otro ingrediente nutritivo en estado semisólido, lo añadimos al agua con sosa CUANDO YA NO ESTÉ MUY CALIENTE, porque si no, de nutritivo nada. Las especias las pongo en el aceite de oliva, desde el principio, para que éste coja todo el aroma y las propiedades de la especia. Incluyo el laurel, las ramas enteras... y luego no las retiro, para que se queden dentro del jabón, queda muy bonito y siguen impregnando durante el curado del jabón. Sólo se pueden añadir aquellos ingredientes que estén secos, no frescos, porque igualmente se deterioran en el jabón y cambian el olor y el color. Hay una solución para esto, que es añadirle vitamina E, que se vende tal cual, o ingredientes que contengan vitamina E, como el aceite de girasol. Yo no hago nada de esto, al menos de momento, me limito a agregar ingredientes no perecederos.

Prefiero usar aceite limpio, porque todos los aromas están más presentes, pero es imposible hacer tanto jabón con aceite limpio, sería la ruina, así que sólo lo uso nuevo cuando voy a hacer los jabones de regalo que van con cada muñeca. En cualquier caso, el secreto está en colar y limpiar muy bien el usado para conseguir mejores resultados.

Por último, he probado ha hacerlo en frío, porque es más cómodo. En frío quiere decir que se hace todo igual pero el aceite no se calienta, lo hacía al principio y lo he hecho ahora, y no lo volveré a hacer. Necesita más batidora, los olores de las especias o las esencias no se notan tanto y al final hay más posibilidades de que el jabón no cuaje. Esto siempre según mi experiencia.

Si el jabón no está sólido del todo pasadas 48 horas lo podéis rectificar. Normalmente se debe a que nos hemos quedado cortos de sosa, nos hemos pasado con el aceite o el agua o no hemos batido o removido suficientemente. Se calienta otra vez y se remueve y se bate de nuevo para que los ingredientes emulsionen. Con la experiencia podremos detectar o intuir que le falta un pelín de sosa, en cuyo caso mezclamos sosa (a ojo, una pizca) con agua y la añadimos al jabón. Dejamos 24 horas más en el molde.



Pues eso es todo, parece un tratado sobre saponificación, pero no es nada para todas las cosas que se pueden hacer con estos poquitos ingredientes. Es un jabón que sirve para todo y es muy económico, y deja muy pocos residuos, a la vez que propicia el reciclado del aceite, que cocinado es muy tóxico para el medio ambiente. Huele de maravilla y cada trocito es un tesoro. 

Dejo para otra ocasión otras recetas y otras curiosidades, como la de hacer jabón líquido a partir de este jabón sólido, o cómo hacer escamas para detergente.

Espero que sirva para que alguien se anime a hacerlo, porque es muy gratificante y lleva muy poco tiempo hacerlo.

¡Un abrazo!











2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Aisss, mililitros, que no das puntada sin hilo. (Voy a tener que moderar los comentarios)

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